Cámara congelación para proteger los productos y alimentos
Una cámara congelación representa una inversión imprescindible para determinados sectores industriales debido a la necesidad de contar con un mecanismo de almacenamiento para los productos alimenticios y cualquier otro material que pueda correr el riesgo de sufrir daños irreversibles. Los productos con mayor susceptibilidad a sufrir estos daños corresponden a los sectores agroalimentario, entre los que se destacan los sectores cárnicos, frutas, verduras o productos del mar.
No todo no radica en lograr refrigerar y congelar estos productos, también es necesario cuidar ciertas condiciones físicas de temperaturas y humedad. Por supuesto, mediante una cámara congelación adaptada a las regulaciones que cada equipo pueda tener con el fin de que pueda ser adaptable a cada alimento o producto según sus características.
El frío se considera una necesidad para el sector alimenticio. El uso de los golpes térmicos de frío permite detener los procesos de descomposición de los alimentos o minimizar el impacto de los microorganismos presentes. Sin embargo, se ha evidenciado que durante el almacenamiento de estos productos tales microorganismos pueden adaptarse a las bajas temperaturas y continuar con su proceso natural, degradando los alimentos de manera progresiva. Por esa razón, una cámara congelación debe mantener además la higiene e inocuidad de los alimentos. Es decir, vela por el cuidado y protección sanitaria de los mismos durante todas las etapas de producción y comercialización de estos sectores.
Consideraciones para el diseño de una cámara congelación
Los diversos fabricantes de una cámara congelación necesitan garantizar una mayor productividad de sus equipos. Asimismo, buscan una reducción sustancial de los costes asociados a la fabricación en función de cumplir con los objetivos de alcanzar una completa seguridad e higiene alimentaria. Para ello, han enfocado una buena parte de su inversión a la investigación, desarrollo e innovación, también conocida bajo la expresión I+d+i, en donde se puedan alcanzar nuevos sistemas de refrigeración que logren alcanzar una mayor eficiencia, y al mismo tiempo, lograr metodologías de producción cercanas a lo novedoso.
Las diferentes innovaciones han alcanzado niveles superiores en cuanto a la conservación de productos, tales como alimentos precocinados y zumos de frutas en donde se logran preservar todas sus características nutricionales originales. Hoy en día además una cámara congelación puede ocupar un espacio mucho menor gracias a los diseños vanguardistas que les permiten adaptarse a distintos espacios con un consumo energético considerado bastante inferior a equipos de más antigüedad.
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